La poda hace menos daño a la planta cuando entra en un periodo de inactividad. Utilizar podadoras para cortar las ramas rotas, muertas, débiles o enfermas de la _COMMON_NAME_.

(Comprueba si las ramas están secas y quebradizas. Puedes determinar si una rama está muerta por su color. Si la rama es de color verde oscuro, significa que está débil y morirá pronto. Si la rama es de color marrón, la rama ya está muerta).

Elimina los hijuelos, poda las ramas caídas, paralelas, cruzadas o retrógradas, aumenta la ventilación y la luz, y reduce la infección bacteriana para que las plantas puedan crecer con más vigor. Al podar las ramas paralelas, procura mantener las más fuertes y eliminar las más débiles. Conserva las ramas auxiliares que crecen a unos 45 grados hacia fuera. Las ramas que crecen demasiado inclinadas o demasiado pequeñas deben eliminarse. Las ramas que crecen horizontalmente producen más frutos. Si hay demasiadas ramas que crecen horizontalmente, se producirá una fructificación excesiva, lo que no favorece el crecimiento de la planta a largo plazo. Eso significa que hay que cortar algunas de las ramas horizontales. Si el tamaño de las ramas supera 3/4″, será necesario utilizar una sierra de podar y la posición de poda debe estar entre la arruga de la corteza de la rama y el cuello de la rama para que las heridas se curen más fácilmente. Las ramas que requieren una sierra deben podarse con el método de los tres cortes, el cual puede evitar que la corteza de las ramas se desgarre y cree grietas en el tronco, lo que favorece la recuperación de la planta.

Después de que las hojas caigan alrededor de las plantas, límpialas y no las amontones cerca de ellas. Las hojas caídas se pudren con facilidad, e incluso crían bacterias y plagas.