Tanto si se trata de un jardín de exterior o de interior, queremos que las plantas sean felices. En vez de comprar fertilizantes caros y potencialmente peligrosos, puedes hacer el tuyo con artículos domésticos comunes.
Los fertilizantes caseros no solo son más baratos, sino que también son más seguros para el medio ambiente. Además y como punto añadido, este método también es orgánico.