El agua de una manera mejor

Tantear antes de regar

Será bueno palpar la tierra para ver si realmente necesita agua. Toca la superficie de la tierra con los dedos. Si la sientes seca, es el momento adecuado para regarla. Sin embargo, si está húmeda, no es necesario que la riegues. Debes volver a comprobarlo al día siguiente.

Algunas señales de que tu planta necesita más agua

Cuando una planta necesita agua, sus hojas pueden agrietarse, cambiar de color o sentirse quebradizas al tacto. En casos de exceso de agua, es probable que las hojas se vuelvan marrones o amarillas, o tengan ampollas. Además, si ves tallos blandos, moho en la tierra o toda la planta marchita, significa que la planta se ha regado excesivamente.

Cómo regar tu planta:
Riego de fondo

Si cultivas _COMMON_NAME_ en macetas, es un método eficaz para que las raíces de tus plantas reciban agua y crezcan más fuertes:

  1. Coloca la maceta con tu planta en una plato o contenedor y llénalo de agua.
  2. Sigue llenando el platillo/contenedor hasta que el agua deje de ser absorbida por la tierra a través de los agujeros de drenaje.
  3. Elimina el exceso de agua del platillo o saca la planta de la maceta para evitar el exceso de humedad y la putrefacción de las raíces.

Este método también es adecuado cuando la tierra está compactada debido a la sequedad o cuando la tierra no puede absorber totalmente la humedad mediante el riego desde arriba.

Regar desde arriba

Es la mejor forma y la más sencilla para la mayoría de las plantas:

  1. Vierte el agua cerca de las raíces, ya que son estas las que absorben el agua.
  2. Evita verter agua sobre las hojas y los tallos, ya que la humedad añadida hará que sean más susceptibles a enfermedades.
  3. Sigue vertiendo hasta que el agua salga por los agujeros de drenaje del fondo de la maceta.
  4. Si tienes un platillo debajo de la maceta, asegúrate de eliminar los restos de agua después para evitar el exceso de humedad y la putrefacción de las raíces.

En cuanto a las plantas en maceta, la cantidad de agua que debe utilizarse es de entre ¼ y ⅓ del volumen de la maceta.

Algunos consejos de expertos para regar las plantas
Elige el tipo de agua adecuado

El agua que utilices para regar tus plantas debe estar fresca o a temperatura ambiente. El agua demasiado caliente puede hacer más mal que bien a tus plantas.

Las necesidades de riego cambian con las estaciones

Durante el verano, cuando el clima es más caluroso, es probable que necesites regar tus plantas más de lo habitual. Las altas temperaturas pueden hacer que la tierra se seque más rápidamente, lo que significa que las raíces de tus plantas no tendrán acceso a la humedad que necesitan. Lo contrario ocurre en invierno. Durante el invierno, la mayoría de las plantas están en estado de reposo y no necesitan agua, ya que no están creciendo activamente.

Regar por la mañana suele ser lo mejor

La hora del día puede afectar a su programa de riego. En muchos casos, regar por la mañana es lo mejor. Regar por la mañana garantiza que las plantas tengan tiempo de absorber la humedad que necesitan. Regar por la mañana también da a las hojas de la planta la oportunidad de secarse a lo largo del día en lugar de acumular un exceso de humedad que puede provocar enfermedades. Regar durante el mediodía, especialmente en verano, no siempre es una idea acertada, ya que el fuerte sol puede hacer que el agua se evapore antes de que las plantas puedan utilizarla.

El exceso de riego es una preocupación grave

No dar agua a tus plantas suele provocar su muerte, pero dar demasiada agua también es un problema grave. El exceso de agua puede provocar complicaciones como la pudrición de las raíces e incluso puede matar a tus plantas. Estudia las preferencias hídricas de las especies que cultivas para conseguir el volumen de riego adecuado.